¡Hola hola, chiquines!
Madre mía que día más bueno eligieron aquí nuestros amiguitos riopormeros para programar la limpieza. Frío, viento, agua… Solo faltó el meteorito y una visita de los extraterrestres para rematar la jornada.
Pintaba muy feo ya desde primera hora de la mañana, y tan solo 7 valientes riopormeros se atrevieron a calzarse las botas de goma y cumplir con la misión de adecentar un poco la vereda de nuestro amado río Porma.
Y vaya si pasaron frío. ¡Menudas caritas! Pobrecitos. Mierda a chorrón, como todos los años (mira que los humanos podemos llegar a ser gorrinos, la virgen); tanta, que ni el agua ni la torrentera se la pudo llevar toda, y a pesar de los pocos efectivos y las muchas dificultades, se consiguió limpiar un montón de basura, dejando los alrededores del puente limpitos y listos para que vuelvan los guarreras a empercocharlo todo.
Informamos que todos los presentes llegaron a casita ateridos, pero tras un cola cao calentito y un rato enroscados en el radiador, todos están de una pieza, sin mocos ni aparentes indicios de haber pillado una pulmonía., y ya están listos para la nueva aventura riopormera que les aguarda.
La apertura de la veda ya está cada día un poquito mas cerca.
Y allí nos veremos, mis pequeñuelos… En el río Porma, por supuesto 😉





